viernes, 27 de abril de 2018

Tu amor es un periódico de ayer (3/9) Las elecciones legislativas del 11- M en Colombia

Ángel Peccis, de la OEI

Mi cita del jueves por la mañana tiene lugar con el director de la OEI (Oficina en Colombia de la Organización de Estados Iberoamericanos).

Me recoge en el hotel Jorge, hombre de pocas palabras, que no arriesga ninguna contestación comprometida a mis preguntas. La discreción hecha persona.

Las oficinas de la OEI no se encuentran alejadas de la residencia del embajador español y del Club El Nogal, cuyo atentado ya ha sido descrito antes. Ángel es un aragonés vital y extrovertido, que desde la aprobación del acuerdo de paz lidera proyectos productivos y de educación para la construcción de una paz estable y duradera para Colombia.

De mujer colombiana, Ángel me presenta a un grupo de jóvenes que trabajan en la comprobación de cómo se está implementando el acuerdo de paz. Conectan para ello con el gobierno y las FARC y comprueban «in situ» las divergencias que se producen.

Peccis manifiesta que se ha ganado la confianza de Uribe, que colabora en algún proyecto de la OEI. Es más, me dice que estuvo a punto de conseguir que el gobierna aceptara que el acuerdo de paz (una iniciativa que solo integraba al gobierno Santos) lo fuera de Estado, sumando a él al uribismo. En su relato aparece el embajador de Cuba, que habría abortado esta posibilidad.

Se queja Angel de lo poco que está haciendo el gobierna español respecto del proceso de paz. Un gobierno sin ambición interior y, en consecuencia, sin ganas en lo exterior.

Nos dirigimos a pie —escoltados por un policía— hacia la residencia del embajador de Chile, que ofrece una copa con ocasión de su cese. Piñera sustituye a la representación diplomática de Bachelet -pienso-. Mis interlocutores conocen del auge en las encuestas de Ciudadanos y se felicitan del momento dulce que vive el partido presidido por Albert Rivera.

Saludo de nuevo al embajador de España, que se sorprende al verme en la recepción.

— Veo que ya estás integrado, me dice.

Después como con Ángel Peccis y vuelvo al hotel con Jorge, quien resulta algo menos lacónico que a la ida.

Carlos Ariel

Recibo en el hotel a Carlos Ariel Sánchez, nacido en Tolima hace 60 años. Amigo de mi amigo, Eloy García, Ariel fue Registrador nacional del Estado Civil de Colombia desde 2007 a 2015. La registraduría viene a ser un organismo que asume las funciones de nuestra Junta Electoral así como del registro civil (expedición de carnets de identidad...) Abogado, profesor y escritor, a Carlos lo conoce medio Bogotá. En el tiempo que me encuentro con él, la gente se le acerca y le saluda con respeto, especialmente los jóvenes. En un momento determinado le hago ver su popularidad. «Podrías llegar a ser presidente de la Republica», le digo. «Hay mucha cola en esa fila», asegura Ariel con una sonrisa.

Para Carlos la situación de Colombia se podría definir como estable. La clase media es en el país un producto relativamente reciente. Y nadie quiere vivir una situación como la que atraviesan sus vecinos venezolanos. Por eso cree que lo más probable es que se produzca una concentración del voto en torno a Iván Duque para las presidenciales.

Considera que a Santos le interesa que las elecciones sean transparentes. Le digo que me parece lógico. No tanto —me responde Ariel—, a Uribe le daba igual.

Le pregunto por el acuerdo de paz. Y me contesta con el título de una canción de Héctor Lavoa: «Tu amor es un periódico de ayer». Y se explica, el acuerdo de paz ya no es noticia en Colombia. Las preocupaciones de los colombianos son otras. Según la encuesta Yanhass, Gran Alianza de Medios, el conflicto armado habría quedado relegado al último lugar —con un 1%—, en tanto que la seguridad ciudadana —robos—, la salud, el desempleo y la corrupción serían los principales motivos de inquietud.

Habría que explicar que cerca del 50 % de la población colombiana vive de la economía informal, por lo que los sistemas sociales de salud no resultan accesibles para toda la población; motivo por el que este asunto queda tan desfavorablemente recogido en la encuesta.

Tampoco la candidatura de Duque está insistiendo demasiado en el acuerdo de paz. Dicen que van a hacer trizas la corrupción, me explica Carlos Ariel; apenas les sirvió como motivo para desestabilizar al gobierno Santos en octubre de 2016. Los referendos, peligrosa arma que carga el diablo; el plebiscito que le ganó Uribe a Santos, con todo, lo obtuvo con un 50’2% en contra del acuerdo y un 49’7% a favor; y una abstención del 60%.
Álvaro Uribe, expresidente de Colombia

Y es que Alvaro Uribe, presidente de Colombia entre 2002 y 2010, es hombre dotado de enorme olfato político y de gran protagonismo en los medios de comunicación. Principal opositor al acuerdo de paz, el ex-presidente colombiano ha sido también acusado de promover la plataforma Convivir, de la que surgieron grupos paramilitares..

Quedamos a comer para el día siguiente, viernes, y yo me voy hacia el cóctel de bienvenida que dedica el CNE a los observadores internacionales.


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