jueves, 6 de junio de 2013

Transparencia para Venezuela


Me visita Williams Cárdenas, a quien conocí ya hace ya algunos años y por iniciativa suya, para recabar el apoyo de UPyD a la causa de la libertad para Venezuela. Y creo haber escogido bien la frase, la causa de la libertad, porque para nadie debería resultar a estas alturas del curso extraño que algún responsable político reclame la necesidad de un régimen de libertades para el país iberoamericano. 

Las recientes elecciones arrojaron en la opinión pública, la publicada y en los informes de los expertos, serias dudas acerca de la exactitud del recuento elaborado por las instancias oficiales venezolanas. ¿Hubo fraude electoral? Podemos presumir muchas cosas al respecto, pero lo que parece claro es que quienes deberían encargarse de afirmar la credibilidad de su democracia, que son los dirigentes de la Republica Bolivariana, no lo hacen.

Cárdenas me habla también de la difícil situación que se vive en Venezuela. La actitud prepotente y suicida —en términos económicos para su propio país— de Chávez hizo estrecharse de tal manera a la clase media que, en ocasiones, simplemente ha desaparecido. Aquí se encuentra la causa del desabastecimiento que vive ahora la población. Carentes de quienes intervengan en el mercado de producción, elaboración y distribución de todo tipo de bienes de consumo, los supermercados y las tiendas se encuentran ayunos de abastecimiento. El régimen pretende cubrir esta dificultad radical sobre la base de las importaciones pagadas con petróleo, pero no tiene capacidad de distribuir las mercancías así obtenidas, de modo que estas se pudren en los puertos.

También nos referimos a las difíciles relaciones que se están produciendo entre los herederos de Chávez. La pugna entre el débil e inconsistente Maduro y el actual presidente de la Asamblea Nacional —y también militar— Diosdado Cabello, parece plantear un horizonte de incertidumbre para el futuro de una Republica bolivariana sin su fundador.

Y a todo esto, el pueblo venezolano y la comunidad internacional desconocemos los verdaderos resultados de las elecciones. La solicitud del candidato opositor, Henrique Capriles, en el sentido de que sean recontados los votos y se dé respuesta a las impugnaciones que se han producido, no ha encontrado aun respuesta por el Consejo Nacional Electoral; tampoco ha existido a día de hoy resolución del Tribunal Supremo respecto de las denuncias por fraude masivo y a que declare la nulidad del proceso electoral.

Solo las instituciones que se respetan a sí mismas pueden ser acreedoras del respeto de sus ciudadanos y del conjunto de la comunidad Internacional. ¿Tiene efectivo respeto al propio sistema impuesto por su creador el gobierno de Maduro?

En cualquier caso y desde estas líneas quiero sumarme a la petición del candidato opositor Capriles y enviar el más cordial de mis saludos a los venezolanos que siguen peleando sin descanso por la libertad de su pueblo.

1 comentario:

  1. Cuando no se tiene nada que ocultar se atienden las demandas, y el no clarificar el recuento de votos hace sospechar y alimenta la desconfianza, sin claridad no puede haber ni democracia ni libertad.

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