lunes, 8 de julio de 2013

Hablamos de Iberoamérica (1)


La Fundación Internacional para la Libertad organizaba la semana pasada en Madrid una imprescindible reunión. En ella se analizaría la situación que vive —o que en ocasiones sufre— la libertad de expresión y, por extensión, la democracia en los países iberoamericanos.

Mario Vargas Llosa, presidente de la FIL, hizo una presentación del asunto que coincidía con el diagnostico que realizara en su día con ocasión de un debate organizado por la Fundación Progreso y Democracia que yo mismo moderé. Según Mario, lo más importante es que las democracias avanzan y las dictaduras van clausurando su ciclo histórico, también en ese continente. «Hace 30 o 40 años —decía Vargas Llosa—, se podía decir que existían en América Latina más dictaduras que democracias. Pero hoy la situación se ha invertido de forma clara».

No obstante, Mario recordó los casos en que la libertad se encuentra amenazada. Nos habló, por supuesto, de Cuba, de Venezuela, Ecuador, Bolivia o Nicaragua. «Son los lastres», afirmó el premio Nobel.

Aun así, para Vargas Llosa, en los países en que la libertad de expresión está amenazada, «sigue viva la esperanza. Existen visibles manifestaciones de disconformidad».

Eran esas palabras el prólogo de una reunión que, sin embargo, se mostraría poco complaciente con el estado de la situación en ese continente. El panel que abría propiamente la reunión dio la bienvenida a la diputada de la Asamblea venezolana, Maria Corina Machado. Me sorprendió, de forma muy favorable, la fuerza y la energía de la oratoria de Machado.

Empezaría advirtiendo la responsable de la MUD venezolana que el aparato del Estado se encuentra confrontado con la ciudadanía y que el chavista es un régimen ilegítimo, ilegal e incompetente. Señaló Corina que Maduro había perdido las elecciones y que había impuesto ese pucherazo a la sociedad venezolana. Y que, además, el sistema gobernado ahora por Maduro era incapaz de abastecer los mercados de su país.

«Se está produciendo una criminalización de la protesta», señalaría Machado. Los ciudadanos, los grupos que se oponen carecen de derechos para manifestar sus posiciones. Y la libertad de expresión e información retroceden. Cada día hay más medios de comunicación que pasan al control del gobierno.

Además, se ha entregado la soberanía nacional a otro país, siendo nacionales de otro país quienes resuelven las cuestiones que afectan a los venezolanos. Y eso se ha financiado con el presupuesto nacional, dijo.

«Dicen que Chávez quería a los pobres, pero los quería muy pobres», ironizó la diputada venezolana.

Y afirmó también —en una de las expresiones más contundentes de un discurso firme— que no existe democracia en Venezuela. Y que el Estado ha invadido los espacios íntimos de los ciudadanos. Puso para ello como ejemplo la Ley de lactancia materna, por la que se impediría en el futuro la alimentación de los bebés por medio del biberón.
Y terminó dedicando Machado un comentario a la vergüenza internacional. Algunos dignatarios americanos se han negado a recibir al candidato electo Capriles, con la excusa de que ya habían reconocido la victoria de Maduro, como ha ocurrido en México.

Una ovación muy prolongada seguiría a la conclusión de sus palabras.

2 comentarios:

  1. Pienso que los actuales dirigentes venezolanos no tienen respeto por la Democracia y lo único que les interesa es perpetuarse en el poder y eso no es Democracia.

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  2. Maria Corina Machado presidirá algún día Venezuela.

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