miércoles, 14 de diciembre de 2016
Intervención parlamentaria con motivo de la reunión del Consejo Europeo sobre Brexit, situación en Alepo y otros asuntos relevantes
Intervención parlamentaria del día 14 de diciembre de 2016
Sean mis primeras palabras para saludar la presencia en esta comisión del nuevo SEUE, don Jorge Toledo, a quien deseo los mejores éxitos en su gestión.
Y junto con estos deseos, le haré también una oferta de colaboración. Bien sabe usted que el grupo que apoya al gobierno ha suscrito con el nuestro un acuerdo que contiene 150 medidas. En relación con el asunto europeo, el pacto es muy breve y muy genérico. Apenas expresamos que nos une una ambición por fortalecer la integración de las políticas europeas. A ustedes y a nosotros nos ocupará desarrollar estos acuerdos o dejarlos en esa expresión inconcreta. Yo prefiero que lo hagamos, que seamos capaces de extenderlo a propuestas más definidas y con un alcance que nos comprometa a desarrollar políticas ambiciosas también en este ámbito que es el europeo. Son muchos los asuntos que ya nos están afectando: el Brexit, los refugiados, la política de seguridad y defensa, la construcción europea en los aspectos fiscales y económicos, el auge de los populismos y su afectación en la renacionalización de las políticas y a la consecuente deconstrucción de Europa... Éstas y otras crisis que quizás puedan esperarnos en el futuro próximo.
Es una petición de consenso que no pretende sea exclusiva con nuestro grupo, que quiere además que integre a los diversos grupos de esta cámara -en éste caso de las dos, del Congreso y del Senado-. Usted y ustedes sabrán si propician o no está petición. Lo contrario sería transformar esta comisión en terreno de disputas mensuales, en comparecencias como ésta o en otros debates. Más fácil para la oposición, desde luego, pero también más inconveniente para los ciudadanos a los que todos los diputados y senadores representamos aquí.
En todo caso, lo que debemos hacer es recuperar la ambición europea por parte de España, que ya lleva unos cuantos años sumida en la endogamia nacional y observando a Europa, a la UE, como el criterio que un hombre del campo contempla a las vacas lecheras. Y si Europa no es sólo la PAC, España no lo es sólo sus problemas internos. Europa, lo decía Ortega, era la solución. Hoy es también el problema y nosotros somos parte del mismo, pero también parte de la solución. Y no hay solución para España fuera de Europa.
En todo caso, la propuesta de consenso está formulada y queda en el tejado del gobierno.
Paso ahora a analizar el Consejo de diciembre.
De acuerdo con la agenda del Consejo, por lo tanto, empezaré por subrayar nuestro acuerdo con la iniciativa de completar y poner en práctica la Union Energética para 2018. El papel de España en este aspecto es a nuestro modo de ver sustancial y de re equilibrio en la entrada del gas, dependiente hasta ahora de la energía de procedencia rusa.
El proyecto Partnership Framework, del que apenas sabemos que afecta a 5 países africanos, que consiste en la estrategia del palo y la zanahoria y que el palo está en suprimir las ayudas europeas en Cooperación si no se admite por esos países el retorno de los emigrantes... podría llevarnos a un buen número de preguntas. Pero quizás la más importante sea por qué no se conocen los acuerdos concretos que se están estableciendo con estos países. La transparencia, toda la transparencia posible, debería presidir el comportamiento de nuestras relaciones como UE y con terceros países. Y otra pregunta, ¿se tiene previsto ampliar el Partnership Framework a otros países africanos a través del Valetta Action Plan o a través de algún otro instrumento? ¿Cómo está funcionando respecto de Marruecos, en concreto?, ¿hay algo previsto con Argelia? Y no dejemos de tener en cuenta que los tiempos de la Cooperación no son necesariamente equivalentes a los tiempos que nos ocupan a los paises desarrollados. En el interés de esos países, pero también en nuestro interés, debemos hacer un esfuerzo en la aproximación de las necesidades de unos y de otros.
Creo que convendrá que nos detengamos algo más en el asunto referido al cambio en la política común de asilo, y en el automatismo que se pretende. La principal novedad de la reforma en la propuesta de la Comisión Europea es la puesta en marcha de un mecanismo compensatorio vinculante y automático de solidaridad cuando un Estado miembro supere el 150% de su capacidad de acogida, teniendo en cuenta su peso en población y en PIB. La ponente del Parlamento Europeo, Cecilia Wikström, pretende reducir este porcentaje al 75%.
Podría resultar ocioso preguntar acerca de la posición española al respecto, cuando la voluntad del gobierno en lo que se refiere al cumplimiento de los compromisos es tan bajo. Pero igualmente le pregunto acerca de su criterio.
También podríamos referirnos, sin salir de esta reforma del sistema de asilo, al reparto desigual, igualdad de trato, menores, agilidad, de si supone una crisis o una oportunidad. la retórica que se emplea cuando se evoca el concepto crisis y no el de oportunidad, la solidaridad y los populismos que suministran el caldo de cultivo en este ámbito. Y la guerra, verdadero telón de fondo y origen de la situación,
No dejaré de mencionar que entiendo que todos los grupos hemos mantenido reuniones con la representación en España del ACNUR en orden a construir un pacto de estado sobre acogida de refugiados para el cumplimiento íntegro de los compromisos asumidos por España y que este portavoz observa con simpatía. Espero que el Gobiierno y el grupo que le apoya se presten también a alcanzar este objetivo.
El restablecimiento del envío de asilados a Grecia forma parte de los asuntos a acordar por el Consejo. Y parece lógico que éste se acepte.
Sin perjuicio de lo que pretenda hacer la nueva administración Trump, la política de seguridad y defensa europea deberá ser cada vez más europea y cada vez menos dependiente. La crisis/oportunidad de los refugiados, las guerras civiles, la destrucción de Estados que se nos aparecen como fallidos, el Daesh y su capacidad de adaptación incluso en la derrota nos devuelven una realidad que por mucho tiempo los europeos habíamos rechazado, confiados en el amparo del paraguas de seguridad estadounidense. ¿Podrá ser ésta también una oportunidad para rehacer el proyecto europeo? En todo caso, desde C's pensamos que podría constituirse en uno de los pilares para reconstruir la idea de Europa, la ambición de Europa. Una Europa que, como decía Jean Monnet, constituye la suma de respuestas a la suma de crisis que ha afrontado. Y, siguiendo con los clásicos, repetiré que "el precio de la libertad es la vigilancia permanente", como decía Thomas Jefferson. Sin seguridad, sin defensa, no es posible la libertad.
Del mismo modo nos interesa conocer la opinión del gobierno acerca del acuerdo UE-Ucrania, su carácter financiero y su extensión al ámbito militar. Aprovecharé para preguntarle acerca de cómo contempla el gobierno las relaciones UE-Rusia, la política de sanciones y el expansionismo de ese país.
Terminaré con el conflicto sirio y el de Aleppo en particular que ha llevado a esa bella ciudad a convertirla en un conjunto de cascotes. Europa y España han quedado una vez más ausentes en ese escenario de conflicto. Me pregunto si hemos hecho algo y si no podríamos haber hecho más. Engarzando con lo que decía antes, Europa debería contar con instrumentos más poderosos para ponerlos al servicio de la humanidad. No en vano, en el ADN europeo, en nuestras señas de identidad están los valores, los DDHH, la lucha contra la barbarie que se encuentra en todas las guerras.
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