domingo, 25 de agosto de 2013

Hablamos de Iberoamérica (y 2)



Rescato ahora nuevamente las notas tomadas durante la jornada que organizara la Fundación Iberoamericana para la Libertad en julio pasado en Madrid. 

Álvaro Vargas Llosa
Álvaro Vargas Llosa tuvo algunas importantes intervenciones en ese foro. Empezó su primera haciendo un análisis respecto del socialismo en esa región del mundo, un socialismo que Vargas Llosa distinguió entre el nuevo y el viejo. El nuevo, una suerte de socialdemocracia a la iberoamericana, que representaría el país más importante de ese elenco, Brasil; el viejo, el socialismo que con elevadas dosis de demagogia, patrioterismo y reivindicados de la lucha de clases que deriva hacia al autoritarismo, cuando no hacia la pura y simple dictadura, que estaría representado por la Venezuela de Maduro, la Bolivia de Morales o el Ecuador de Correa. Pero Brasil -según Alvaro Vargas Llosa- habría  abdicado de su papel como inspirador de ese socialismo moderno, dejando que el otro socialismo monopolizara los diferentes organismos internacionales.

Pero también fracasaría el socialismo moderado en su propio país, en Brasil. Como causas de esa situación señalaría la corrupción endémica, la creciente intervención del Estado en la economía y la disfuncionalidad del Estado federal.

Para Vargas Llosa, el liberalismo también acusó la carencia de legitimidad derivada de la práctica de la corrupción y la no sujeción de los países en los que esta ideología había gobernado a las reglas del Estado de Derecho. Pero ahora se abre una nueva oportunidad. 

Carlos Alberto Montaner
Habló a continuación el periodista y escritor cubano Carlos Alberto Montaner. Para él, la gravedad en la situación actual en Latinoamérica deriva de su carencia de estabilidad institucional. Algo así como el eterno retorno de los caudillos, de quienes las poblaciones esperan que surjan las soluciones más milagrosas a todos los problemas. Daría igual que a ese fenómeno se le titule de castrismo, priismo o peronismo -con o sin Perón.

Señaló también Montaner otras causas de los problemas que afectan a esa región: el desencuentro entre el Estado y la ciudadanía y la debilidad del tejido empresarial en ese espacio territorial. 

(Yo me quedaría pensando que muchos de esos problemas constituyen parte de la peor herencia colonial española, pues no pocas de las cuestiones que señalaba el escritor cubano han sido asuntos recurrentes en nuestra propia historia).

Y añadió una interesante reflexión para quien quiera entender algo más de la situación actual de los dirigentes de su país, los hermanos Castro. Para Montaner, la gran diferencia entre Fidel y Raúl no es desde luego la ideología, que ambos comparten, sino que el primero vive instalado en la irrealidad, cuando Raúl sabe que su país es un desastre.

Una jornada ciertamente importante para acercar al público de Madrid hacia la realidad siempre importante de unos países que poco a poco van recorriendo su camino hacia la libertad. A veces, demasiado lentamente, por desgracia.


2 comentarios:

  1. Es evidente que en Iberoamérica España dejó algo y algo de su herencia es lo que se vive, lo importante es avanzar y emprender el buen camino para conseguir más libertad y menos corrupción.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es Sake. Pero ahora desde relaciones de equivalencia y sin vanos proyectos neocolonialistas.

      Eliminar

cookie solution