La semana de Estrasburgo empezaría con mi debut en el cometido de vicepresidente de grupo y presidente del grupo de trabajo C de ALDE (política exterior y libertades). Estudiamos las propuestas que se debatirán y votarán en el pleno de esta semana sobre la situación en Ucrania, y en Iraq. A ella se añadían después algunas propuestas que, con carácter de urgencia, podrían eventualmente debatirse en la sesión plenaria del jueves, antes de las votaciones (el caso de Mariam Yahia Ibrahim, la libertad de prensa y de reunión en Egipto y los ataques de Boko Haram en Nigeria). Y el espinoso asunto del conflicto de Gaza, respecto del cual Guy Verhofstaadt informaría al conjunto del grupo en la reunión posterior.
No encontré demasiadas dificultades en la presidencia, las cuestiones se resolvían según el informe de los ponentes sin que nadie pusiera objeción alguna. Otra cosa ocurriría con el asunto palestino: como en cualquier organización transversal -y ALDE lo es desde luego-, hay voces pro-palestinas y las hay pro-israelíes. Y las dos se defienden con particular vehemencia. Un elemental sentido de la discreción me impide poner nombres y apellidos a este aserto. Pero podría indicar que en un mismo partido me encontraría con posiciones abiertamente opuestas.
El interés de la mañana, sin embargo, se refería al resultado de las negociaciones entre ALDE y Juncker. Pero nada supimos de eso en la reunión. Por lo que Verhofstaadt nos dijo, «con eso de la final de la Copa del Mundo de fútbol y la fiesta nacional francesa Juncker no había logrado recabar los puntos de vista de los principales dirigentes de la UE». Habría que esperar, por lo tanto.
Mientras tanto, la diputada de D66, Schaalke, presentaría un informe sobre el tratado de libre comercio con EEUU. La opinión mayoritaria es que no se trate sólo de un acuerdo técnico y se evoca de manera muy persistente el caso de las escuchas telefónicas y el espionaje.
Después nos dirigíamos al hemiciclo —la vida parlamentaria se resuelve en los pasillos entre salas y despachos. Allí recibíamos información sobre el orden de los trabajos.
A las 7 nos citaba Verhofstaadt en su despacho. Su sala de reuniones está decorada con las fotografías de sus antecesores. Destacan los nombres de Simone Veil y de Valery Giscard D’Estaing. El presidente dispone ya de un borrador del discurso que pronunciará Juncker.Después de un repaso sumario, Verhofstadt considera que muchas de las propuestas que hacía nuestro grupo están contenidas en el documento. Y espera que cambie algo más —a mejor—, en materia de libertades, en concreto. Nos dice también que es posible que se nombre a cinco liberales en la futura Comisión e insiste en que el candidato necesita de nuestro voto.
La mañana siguiente nos volvemos a reunir en el grupo. Ya hemos tenido la oportunidad de leer el documento y Verhofstaadt nos hace su particular resumen. Se trata de un catalogo de medidas. Basado en propuestas e ideas, más que una visión global. Nos ceñimos al pacto de Estabilidad y Crecimiento. No hay que elegir entre disciplina y crecimiento, se trata de combinar las dos cosas. Si se quiere crecimiento además de disciplina fiscal hay que invertir, y eso está en el programa. Por otra parte, hay compromisos con una UE de valores. Lo pedía ALDE. Pero se produce una contradicción:, los derechos fundamentales van más allá que la tradición. Juncker se compromete a una CE en la que impere un equilibrio de género.También defiende el método comunitario. Evitar la proliferación de los acuerdos bilaterales.
JUNCKER ANTE EL HEMICICLO
Pasamos al hemiciclo. Interviene Jean-Claude Juncker Empieza diciendo que la CE no es un órgano técnico, sino político. Se refiere a la creación de un registro público de los grupos de presión. Hay que defender las convicciones, primar el pragmatismo. Que no se diga más que alguien pierde en el Consejo. Europa la formamos todos. Defiende el método comunitario, más creíble que las derivas intergubernamentales. Considera que existe una pérdida de credibilidad. La UE esta falta de argumentos. Europa necesita una agenda amplia de reformas. El que no asume riesgos corre un riesgo aún peor, Pérdida de competitividad. Se confunde con un desmantelamiento de lo social. Las reglas que rigen el mercado interior no tienen que estar por encima de lo social. Hace énfasis en relación con el diálogo social. Crecimiento sostenible, no un fuego de pajas. El 29º Estado de la UE lo constituye la gente con problemas, sin tejado, sin empleo… que sería un Estado más a efectos de inversiones. Reindustrialización de Europa. Reducción de las cargas administrativas para las pymes. Subsidiaridad. Ocupémonos de lo grande. Si hubiera un programa de ajuste para cualquier otro país, pediría un estudio previo de impacto social. Y un plan b. A la troika le falta sustancia democrática. Mercado único digital. Unión energética. Vanguardista en renovables. Eficiencia energética. 30% en 2030. Completar el mercado interior. Libre circulación de trabajadores, una oportunidad, no una amenaza. Impuesto de sociedades común. Lucha contra el blanqueo de capitales. No ha acabado la crisis. Gobernanza económica. Una sola voz en el exterior para el euro. Acuerdo comercial con EE UU, pero no a cualquier precio. Comisario responsable de la aplicación de la carta de derechos fundamentales. Directiva antidiscriminación. Inmigración. Legal e ilegal. Política común en materia de asilo. Protección de las fronteras externas. Las fronteras lo son de Europa, no del norte o del sur. Una política exterior y de seguridad. No cabe que la frenen los Ministros de exteriores. No habrá nueva adhesión en los próximos 5 años a la UE. Pero las negociaciones seguirán adelante. Ucrania es un pueblo europeo y tiene su lugar en Europa. Salario mínimo y salario social garantizado. Servicios públicos garantizados. Atención preferente a África. Volver a empezar. No es la hora de la revolución ni de la contrarrevolución. Que los europeos vuelvan a enamorarse de Europa. No a la guerra en suelo europeo. No hay viejos y nuevos estados miembros. Hay estados miembros. La moneda común protege a Europa (grandes protestas de los euroescépticos). Finalmente, rendirá homenajes a Delors, Mitterrand (el nacionalismo lleva a la guerra) y a Köhl.
Después emito mi voto. A favor del candidato.
CON EL EMBAJADOR DE MARRUECOS: LE RECUERDO LOS DDHH CONCULCADOS EN EL SAHARA OCCIDENTAL
Vuelvo a mi despacho. Allí me encuentro con la representación diplomática de Marruecos ante la UE. El embajador viene a pedirme una actitud neutral respecto del conflicto saharaui. Pero yo le insisto en la conculcación de los derechos humanos que se produce en el territorio ocupado por su país en el Sahara Occidental, le señalo la relación de UPyD con el Polisario y mi intención de visitar los territorios ocupados. Aún así, le prometo un diálogo con ellos basado en la franqueza y la exigencia.
GAZA, UCRANIA, EMPLEO JUVENIL
De nuevo volvemos a la sala donde se reúne el grupo ALDE. En ella se plantea la cuestión de la resolución a adoptar por el PE en relación con el conflicto de Gaza. Se producen muchas intervenciones, algunas de sentido absolutamente contradictorio —como ya ocurriera en el grupo de trabajo C. Verhofstaadt me propone que convoque una reunión para la mañana del miércoles en la que conseguir un acuerdo definitivo del grupo.
De modo que, a las 10 de la mañana, vuelvo a presidir la reunión del grupo de trabajo. A la resolución sobre la escalada de la violencia en Palestina se le une un informe sobre la resolución respecto de Ucrania y otra sobre empleo juvenil. Resuelvo analizar previamente los dos últimos asuntos -menos conflictivos para el acuerdo- y tratar el primero después. La responsable de esta resolución, Annemarie Neyts (belga), ruega a los compañeros del grupo que no hagan cuestión de gabinete con sus enmiendas. La resolución —que lo es de mínimos— está muy equilibrada, ha sido ya negociada con los otros tres grupos mayoritarios y es de difícil modificación en el momento actual. Se producen algunas intervenciones, pero ya es el tercer debate sobre la cuestión y el asunto queda zanjado, sin perjuicio de que las posiciones discrepantes se mantengan en el futuro.
A continuación me reúno con Vicki Salkin. Me habla de una ONG que se refiere a la lucha contra la persecución religiosa —especialmente respecto de los cristianos— en algunos países árabes. Le digo que cuenta con mi simpatía y me adhiero al grupo de trabajo que promueven.
Más tarde recibo a Mohammad Mohadessin, del Congreso iraní a cuya asamblea acudí recientemente -y de la que ya he dado cuenta en este blog. Les reitero mi voluntad de colaborar también con ellos en la lucha por la recuperación de las libertades en su país.
Regreso al hemiciclo, donde se desarrolla el debate sobre las resoluciones iraquí y palestina.El pleno está prácticamente vacío y apenas asisten sólo los oradores que van a intervenir.
DERECHOS HUMANOS: YAHIA IBRAHIM, EGIPTO, BOKO HARAM
La mañana del jueves, en el pleno, se producen los debates sobre supuestos de ruptura de los derechos humanos, la democracia y el estado de derecho: el caso de Meriam Yahia Ibrahim, la libertad de expresión y reunión en Egipto y los recientes ataques de Boko Haram en Nigeria.
He pedido la palabra respecto del mencionado asunto sobre Egipto. Mis palabras son las que reproduzco a continuación:
«El gobierno del general Sisi, con la excusa de garantizar la seguridad y el orden público, está reprimiendo de manera cruel y sistemática cualquier tipo de contestación social contra su política [desde la criminalización de los Hermanos Musulmanes, hasta la encarcelación de periodistas, políticos y miembros destacados de la sociedad civil, entre otros]. Esto demuestra, de manera concluyente, que las esperanzas de una “transición” democrática bajo el Gobierno actual son muy débiles.
Lo más preocupante es que estos sucesos -que están teniendo lugar en un entorno jurídico escandalosamente arbitrario donde constantemente se vulneran los derechos básicos de los detenidos- no han conseguido unir a los socios Europeos en una respuesta común a tan lamentables acontecimientos.
Una vez más no estamos unidos.
Europa, cuya política exterior debe conjugar la protección de sus intereses con la defensa a ultranza de los principios de libertad, democracia y respeto a los Derechos Humanos, que son la raíz de su visión del mundo, tiene que hablar con una sola voz y pedir al gobierno de El Cairo que respete las libertades fundamentales de todos sus ciudadanos, sin excepción».
A continuación se produce la votación de las diferentes propuestas de resolución. Se trata de un proceso vertiginoso que sólo puede resultar factible en el caso de disponer de listas de votación. Comprendo perfectamente ahora las angustias de Paco Sosa respecto de los plenos en Estrasburgo cuando se encontraba en el grupo de los No Inscritos.
Y esto es lo que ha dado de sí en esta semana repleta de acontecimientos y de emociones diversas. Queda escrito.
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