Hadi al-Ameri

El auge del ISIS y su instaurado califato islámico ha vuelto a poner el foco sobre la situación convulsa que se vive en Iraq. También ha refrescado la memoria de las gentes respecto de la desafortunada intervención de la coalición liderada por los EE UU contra el régimen de Sadam Hussein y la despótica gestión de Al Maliki, a la que se adjudica buena parte de la responsabilidad del auge de ese crudelísimo califato.

El nuevo gobierno que se vislumbra en Iraq está haciendo florecer las esperanzas de una solución al asunto. Sin embargo, la coalición irano-iraquí estaría lejos de haberse cancelado, según demuestra la biografía de Hadi Farhan Abdullah al-Ameri, candidato a convertirse en el Ministro del Interior de Iraq.

Hadi Farhan Abdullah al-Ameri, conocido en Irán bajo el nombre de Hadi al-Ameri, nació en 1954 en Diyala, Iraq. Su mujer es iraní y sus hijos viven en Irán. Tiene una casa en Mofatteh —distrito de Teherán— donde viven dirigentes iraníes. Ha residido en Irán durante largo tiempo antes de la caída del régimen de Hussein en Iraq, adonde volvió en 2003.

Fue miembro de la Guardia Revolucionaria de Irán.

En 1982, Hadi al-Ameri fue uno de los dirigentes del Consejo Islámico Supremo de Iraq en Teherán. Durante la guerra entre Irán e Iraq, fue comandante de un batallón de las fuerzas de tierra. Durante un tiempo sería uno de los oficiales de la sección de inteligencia, para después resultar adscrito a un cuerpo de operaciones como comandante. En 1991, se le pide que dirija las operaciones en el interior del territorio iraquí.

Se dice que mantiene relaciones muy estrechas con dirigentes iraníes y con los mullahs. Tanto que Hadi al-Ameri continuaría visitando repetidamente Irán para presentar sus informes y recibir órdenes. Habría desempeñado un papel clave en los aspectos de seguridad, militar y aparato de gobierno en Iraq.

Durante los años 2005 y 2006, habría establecido un organismo llamado «Central Organ» en el Ministerio del Interior iraquí al que se le habría encargado la tarea del asesinato y «limpieza» física de quienes se oponían a la dominación del régimen iraní en Iraq. Esta operación habría incluido también a componentes de las fuerzas de los EEUU, atacadas con misiles.

Un vídeo le ha mostrado besando la mano de Khamenei, en lo que parece demostrar su compromiso o servilismo con el régimen dictatorial de los clérigos iraníes.

Fue nombrado Ministro de Transportes de Al Maliki, poniendo sus recursos a disposición de fuerzas paramilitares chiíes que recibían entrenamiento en Irán. Y desde que al régimen iraní se le prohibió la adquisición de determinados equipos, Hadi al-Ameri los habría comprado para entregarlos después a Irán, entre los cuales figurarían componentes de aviones.

En esa ocupación, integraría a muchos de los efectivos de las fuerzas paramilitares en el Ministerio, permitiendo el uso de los servicios del mismo para la eliminación de suníes en Bagdad y en la provincia de Diyala.

Haciendo uso del aeropuerto de Bagdad, que estaba bajo su responsabilidad, Hadi al-Ameri habría establecido un centro para entrenamiento. Después de la caída de Mosul y el colapso del ejército de Al Maliki, habría creado con fuerzas de voluntarios, la llamada Guardia Revolucionaria iraquí, que se extendería después al distrito de Karbala.

A finales de julio de este año, se produjo un hecho criminal efectuado por elementos bajo el mando de Hadi al-Ameri. El entonces Ministro de Transportes de Al Maliki, habría asesinado a un amplio número de jóvenes en las regiones de la provincia de Diyala, al-Azim, Khalis y Baquba, con el propósito de crear un clima de terror en esas localidades. Las víctimas habrían sido colgadas de postes eléctricos y de puentes, con el pretexto de que formaban parte del ISIS. De acuerdo con la policía local de Diyala, habrían asesinado a 15 jóvenes.

Esta información, facilitada por la organización Friends of a Free Iran, debería ponernos en reserva respecto del pretendido gobierno integrador iraquí.