Quiero agradecer la presencia en esta Comisión del principal responsable de la política exterior del Gobierno. Una presencia que no se prodiga demasiado, sin embargo. Recordemos que en dos años y con mayoría absoluta, su predecesor, el Sr. García Margallo, había efectuado 25 comparecencias en el Congreso (además de las 9 que tuvo en el Senado). Las suyas se cuentan con los dedos de una mano en esta Comisión y eso que no tienen mayoría absoluta. Lo dejo para su reflexión y corrección posterior.
Ha empezado usted refiriéndose a la tensión producida como consecuencia del proceso soberanista promovido por los independentistas en Cataluña. Bien, por parte del Gobierno en cuanto a la acción diplomática con otros países en relación con un posible reconocimiento de la secesión. Mal, sin embargo, por parte de la línea de comunicación del Gobierno. En ese punto tenemos que darle, lamentablemente el suspenso. Lamentablemente, porque en esa mala imagen salimos todos mal, no sólo el Gobierno.
Por cierto, nosotros no pedimos perdón porque los cuerpos de seguridad actúen cuando es la ley lo que se vulnera.
En el informe anual de acción exterior que corresponde al año 2016 y que por lo tanto no es de su responsabilidad, pero que está aprobado por Consejo de Ministros de 26 de enero pasado, es decir por usted también, y en todo caso de un gobierno -este y el anterior- apoyado por el mismo partido, se dice que:
La política exterior española se asienta en un importante consenso en nuestra sociedad y entre las principales fuerzas políticas, lo que le otorga un grado apreciable de continuidad.
Lo cual, aplicado ya a 2016 es, como mínimo, algo bastante alejado de la realidad. ¿Dónde, en qué documento, en qué comparecencia parlamentaria, queda alojado ese consenso del que nos hablan? Ya en las elecciones del 20 de diciembre de 2015 y del 26 de junio de ese mismo 2016, el consenso y la continuidad que ustedes afirman, alojado en el bipartidismo, se había quebrado por la voluntad de los españoles. Faltaría entonces comprobar si estamos dispuestos a poner negro sobre blanco ese presunto acuerdo. Y los tiempos políticos con el nerviosismo que está demostrando el partido que apoya al Gobierno, no parecen los más propicios para eso. Creo, sinceramente que han perdido ustedes esta oportunidad, la del consenso.
Una oportunidad que es producto de su alejamiento respecto del Congreso. Dicen ustedes en su citado documento:
Las circunstancias internas (referidas a los meses de Gobierno en funciones) tampoco han afectado a la labor realizada por España en el marco del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en 2016.
Una “labor” que no ha sido auditada políticamente por el parlamento y que no dudaría en calificar de más bien pobre, en la que se ha mantenido el característico perfil bajo de la diplomacia española.
También se refieren en su documento a la “protección de los DDHH”. ¿Han previsto debatir en sede parlamentaria, la agenda de nuestra participación en el Consejo Internacional de DDHH de la ONU, en el que participamos desde este año 2018? Por cierto, ya en el segundo mes del año, ¿qué agenda están manteniendo ustedes?
Iberoamérica —siempre según su documento— forma parte de la identidad de España, y constituye necesariamente uno de los ejes de su política exterior en diferentes dimensiones: renovación del sistema de Cumbres Iberoamericanas; impulso de las relaciones UE-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, apoyo a la integración regional y fortalecimiento de las relaciones bilaterales con los países de la región. Particular mención merece el apoyo español al proceso de paz en Colombia y la renovación de las relaciones UE-Cuba.
Gran cantidad de asuntos que se concentran en un solo párrafo. ¿Qué valoración hacen de las Cumbres Iberoamericanas? ¿les parecen útiles? Más aún, ¿les parecen útiles a los otros países que las integran? ¿no creen que sería preciso trabajar más en la potenciación conjunta, de igual a igual, del español, que debería ser el principal instrumento de nuestra acción exterior? ¿apoyará a nuestro idioma, dentro y fuera de España, para que no se pierda (caso de hablantes que lo abandonan en tercera generación, como Estados Unidos, o lo han perdido (como Filipinas o Marruecos)?
Y refiriéndome ya a los países americanos que motivaban nuestra preocupación y nuestra petición de comparecencia, Cuba. La visita de SSMM los Reyes a la isla se ha suspendido. Tengo que reconocerle que no nos gustaba demasiado ese viaje pocos meses antes de la salida de Raúl Castro del poder, o de una parte del poder. ¿Cuáles han sido las razones que han aconsejado esta suspensión? ¿para cuándo han previsto el viaje? ¿aprovecharán a que se presente alguna oportunidad —si se presenta— de apertura en lo político y en lo económico en la isla? ¿con qué Cuba, Sr, Ministro, queremos “renovar” nuestras relaciones?
Existen una serie de condiciones que la Comunidad a Internacional debería poner al régimen cubano:
- Que Cuba ratifique el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
- Que se permita el acceso a Cuba de entidades independientes de análisis de DDHH.
- Que se revisen las leyes penales para que cumplan los estándares internacionales, en especial los relativos a la libertad de opinión y de asociación.
- Que se garantice la libertad sindical.
- Que se ponga en libertad inmediata al preso de conciencia Enrique Cardet, líder del MCL
- Que se establezca una agenda para la libre concurrencia de candidatos y partidos políticos a unas elecciones libres.
En lo que se refiere a Colombia, la percepción de que el acuerdo de paz alcanzado con las FARC supone el final de las violaciones de derechos humanos está muy lejos de la realidad. A pesar del acuerdo, Colombia vive desde agosto de 2016 un alarmante aumento de los ataques contra defensores de los DDHH, especialmente contra líderes comunitarios, activistas en favor del derecho a la tierra, y contra quienes hacen campaña por el proceso de paz y contra la impunidad, sobre todo en zonas rurales. Numerosos actores armados, incluidos el ELN, disidentes de las FARC, ejército y paramilitares, luchan por los territorios, y la población civil se encuentra desamparada.
El Punto Cinco del Acuerdo define las líneas sobre reparación integral a las víctimas y dice que las partes se comprometen a restablecer sus derechos y a transformar sus condiciones de vida. Por lo tanto, la investigación se ha centrado en identificar las carencias del Estado en el cumplimiento de sus obligaciones internacionales de proteger los derechos a la vida, a la integridad personal y a la seguridad de los Pueblos Indígenas y de las comunidades afrodescendientes, con el objetivo de avanzar con recomendaciones para la adopción de medidas concretas que garanticen una paz sostenida y duradera.
¿Qué está haciendo el Gobierno español para apoyar que la misión de observación de la ONU esté dotada de un componente de DDHH que complemente la función de la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, cuyo papel de vigilancia y elaboración de informes debe reforzarse?
¿Está el Gobierno español trabajando con el gobierno colombiano para que adopte medidas más efectivas para garantizar la seguridad de los grupos y comunidades en especial situación de riesgo, como los pueblos indígenas y las comunidades afrodescendientes y campesinas, así como los defensores de DDHH?
El régimen dictatorial de Venezuela, que se encuentra tan ligado a Cuba que considera en ella su referente básica, vive un momento particularmente difícil. A la situación que analizábamos con usted en septiembre, caracterizada por la hambruna y la conculcación de los derechos políticos y sociales se le ha unido ahora el juego practicado por el régimen de descomponer la unidad de la oposición: hay partidos que se ilegalizan, hay una elección a celebrar antes del 1º de mayo para elegir un presidente sin que el proceso disponga de las garantías exigibles, hay unas conversaciones que descarrilan, hay una práctica de blanqueo (en España y en Europa) de los capitales robados por la boliburguesia venezolana, están las sanciones de la UE... ¿Qué opina España? ¿aceptará el Gobierno las presidenciales? ¿impulsará el Gobierno la investigación del blanqueo del dinero esquilmado a los venezolanos?
Y sigo con su documento. Dicen:
Hemos apoyado igualmente las iniciativas destinadas a reactivar el proceso de paz en Oriente Próximo...
Y le pregunto: ¿cómo ha ido la reunión con Mahmoud Abbas de hace escasamente dos semanas? ¿qué ideas tiene España para establecer esa reactivación del proceso, si las tiene?
Otro de los países de la región, y al que el MAEC está prestando singular importancia es Irán, al que usted visitará próximamente, ¿cuál es el objetivo de su viaje? ¿evocará usted la situación de los DDHH, sistemáticamente conculcados en ese país, como lo han hecho los dirigentes franceses?
En su documento se refieren a que,
... Con el Mediterráneo, y en particular con el Magreb, (nuestras relaciones) son esenciales, y continuamos trabajando intensamente por un diálogo fluido en la región.
La Comisión Europea y Marruecos han firmado un nuevo acuerdo de comercio el pasado día 31 de enero que afecta a productos procedentes del Sáhara Occidental contraviniendo así la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del 21 de diciembre de 2016 que declaró que el mencionado territorio no forma parte de Marruecos y, por lo tanto, los representantes del Sáhara deben dar su consentimiento previo a cualquier negociación con la Unión Europea que afecte al mismo. El nuevo acuerdo cubre el trato preferencial de los productos de la pesca y la agricultura originados en el Sáhara Occidental.
¿Qué opinión tiene el Gobierno y qué tiene previsto hacer en la UE al respecto?
También nos encontramos aquí con un supuesto de visita de SSMM los Reyes que ha sido suspendida, en este caso por parte del Reino de Marruecos. Y le pregunto, ¿cuál ha sido la causa?, ¿cuándo se va a producir?, ¿cuál es el estado de nuestras relaciones con Marruecos?
África es también Guinea Ecuatorial, una dictadura que no atraviesa sus mejores momento. A la prisión preventiva del caricaturista Andrés Esono, se une el confuso golpe de Estado que se produjo a finales del pasado año y el posible asesinato, después de ser torturado, de Santiago Ebee Ela, que ya fue motivo de un comunicado del Gobierno, comunicado que hemos valorado de forma positiva.
Encarecemos al Gobierno alguna iniciativa en relación con Guinea Ecuatorial, su oposición democrática, sus activistas en favor de los DDHH (como Andrés Esono).
A la espera de su contestación, termino ya, la política exterior española no consiste en el nunca solos, nunca fuera... ni puede ser vicaria de ningún otro país (y no me refiero necesariamente a los EEUU). A veces tendremos que caminar en soledad, a veces tendremos abandonar el ámbito de lo gregario que nos es habitual. Y a veces tendremos que buscarnos otros socios.
Y recuperar la ambición de país, la exterior que es consecuencia de la ambición interior. Pero ninguna de ellas está presente en este Gobierno.
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